Reconstrucción facial con bioimpresión 3D en 3D Bio Face

Llega un proyecto que se centra en la bioimpresión 3D del cartílago facial mediante células madre específicas del cartílago humano y biotintas de nanocelulosa para la reconstrucción facial.

Reconstrucción de deformidades faciales

3D BioFace es el proyecto que se enfoca en la reconstrucción de defectos. La impresión 3D del cartílago facial causado por traumatismos, quemaduras, cáncer de piel o afecciones congénitas. Esta reconstrucción se basa en el uso del propio cartílago del paciente, generalmente de las costillas. La cosecha se asocia con cicatrices y otras complicaciones, como deformidad del contorno de tórax, dolor y daño pulmonar.

Los anteriores intentos de diseñar cartílago para la reconstrucción facial se han centrado en combinar andamios sintéticos con células madre no específicas, es decir, de médula ósea o grasa. Fue el equipo de RECON RIGEN, el primero en aislar con éxito células madre/progenitoras derivadas del cartílago nasoseptal humano y demostrar que pueden producir matriz de cartílago in vitro.

IMPRESORAS 3D

Imprimir en 3D tejido personalizado

Lo que distingue a este proyecto, es el interés en la posibilidad de imprimir en 3D tejido personalizado de forma exacta para que coincida con el tejido faltante del paciente, lo que podría convertirse en el futuro estándar de la reconstrucción. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que todas las impresoras 3D necesitan de un material adecuado para imprimir, es por eso que el equipo ha desarrollado nuevas biotintas de nanocelulosa naturales, derivadas de pulpa de árbol, que contiene propiedades ideales para la impresión, pero que también estimulan a las células naso septales a producir más cartílago que otros tipos de biotintas.

Bioimpresión 3D de cartílago

3D Bio Face tiene como fin determinar la combinación ideal de células para desarrollar cartílago nuevo, optimizar las biotintas de nanocelulosa para lograr la bioimpresión 3D construidas de cartílago específico del paciente y demostrar que son seguras, no tóxicos y aceptadas por el sistema inmunitario.

Todas estas características permitirán que el equipo cree construcciones de cartílago duraderas que se puedan implementar de manera segura y efectiva en ensayos clínicos en humanos. Si se tiene éxito, los resultados podrían cambiar por completo la capacidad para reconstruir la forma y la función de las deformidades faciales y eliminar las cicatrices en pacientes afectados.