Los materiales que usan las impresoras 3D pueden variar mucho y va a depender del tipo de tecnología que utiliza la impresora 3D para las tareas que se requieran. Si ya usas la impresión 3D, conoces algunas o muchas del material que puede usar una impresora 3D. Son tantas las aplicaciones de esta tecnología que escoger un material se ha vuelto una tarea en qué pensar, ya sea para arquitectura, medicina, juguetes, ropa o nuevas ideas para imprimir. Elegir el material adecuado es esencial para obtener las propiedades correctas de nuestra pieza, especialmente cuando la pieza tiene un uso funcional final.
La guía de materiales para impresora 3D
Los plásticos son un tipo de material que se utiliza con la tecnología de deposición en estado fundido. Este material puede ser de varios tipos y vienen en forma de carrete de filamento que se coloca en la impresora 3D.
ABS
Es un material muy usado y lo podemos ver como ejemplo en los ladrillos de lego, pero también en coches o electrodomésticos. Este material plástico pertenece a los termoplásticos, por su base en polibutadieno, siendo flexible y resistente a los golpes. La temperatura de impresión puede ir de 230 a 260 grados centígrados o soportar bajas temperaturas. Se puede usar para tecnologías de impresión como FFF, Blinder Jetting o SLA. Además, proporciona resistencia y es reutilizable.
PLA
El ácido poliláctico o PLA es biodegradable en plantas de compostaje ya que está hecho de materiales como el almidón de maíz. Una de sus características principales es su baja contracción durante la impresión, lo que no requiere bandejas de calentamiento al imprimir. Además, las temperaturas de impresión son de 190 a 230 grados centígrados. Se debe tomar en cuenta que el PLA es más difícil de manipular debido a su alta velocidad de enfriamiento y endurecimiento. Es utilizado por la mayoría de las impresoras 3D FFF y puede ser de diferentes colores.
Nylon
El nylon tiene buenas propiedades mecánicas, especialmente porque cuenta con la mejor resistencia al impacto para ser un filamento no flexible. Sin embargo, la adhesión entre capas suele ser un problema. Aunque es un material con buena resistencia química, tiene baja resistencia a la humedad y emisión potencial de humos. Puede ser utilizado en tecnologías de impresoras FFF o SLA.
PEEK
Este es un termoplástico de alto rendimiento que presenta resistencias mecánicas y térmicas muy altas, haciéndolo muy fuerte pero a la vez liviano. Es uno de los preferidos por la industria aeroespacial, por el sector de la automoción y el desarrollo de prótesis médicas. Este material sólo se usa con la tecnología FFF.
PET
El Tereftalato de Polietileno o comúnmente conocido por PET, se puede encontrar en las botellas de plástico desechables. Es un filamento ideal para el contacto con alimentos, semirrígido y con buena resistencia. Los mejores resultados de impresión se obtienen alcanzando temperaturas desde 75 hasta 90 grados centígrados. Este material para impresora 3D no omite olor durante la impresión y 100% reciclable.
Metales
La impresión 3D de metal se ha convertido en un aliado esencial para industrias como la aeroespacial, automotriz y médica. Entre los más populares está el aluminio y el acero inoxidable, que se usan en impresoras con tecnologías de deposición directa de metales o chorro aglomerante. La diferencia entre estos dos materiales es que el aluminio es resistente al estrés mecánico y a las altas temperaturas, lo que lo hace ideal para prototipos de bajo coste, mientras que el acero inoxidable es para piezas más fuertes y de los más utilizados en la impresión 3D.
Composites
Este tipo de material para impresora 3D está en forma de filamentos y su nombre se deriva de estar compuesto por más de un material para aprovechar sus cualidades y propiedades. Están orientados a industrias y a funciones específicas como ingeniería.
Alumide
Este es una combinación de poliamida y aluminio en polvo usando la tecnología de sinterizado selectivo de láser. Con superficies ligeramente porosas y una apariencia arenosa y granular que ofrece una gran resistencia, sobre todo ante las altas temperaturas y los golpes, con un poco de flexibilidad. Este material se utiliza en impresoras con tecnología SLS.
Estos materiales son los que las industrias buscan para lograr hacer prototipos o piezas finales, que tengan las propiedades necesarias para resistir en las condiciones en las que se planean exponer.