El acrilonitrilo butadieno estireno o mejor conocido como ABS, es de los materiales termoplásticos más usados en la impresión 3D… conoce todo saber cómo imprimir con filamento ABS.
Es conocido por su resistencia y duración, lo que lo hace ideal para crear objetos funcionales. Es popular encontrarlo como filamento para la impresión FDM, también se puede adquirir en forma de resina que permite su uso en métodos de fotopolimerización.
Propiedades del ABS
El ABS es un material duro y resistente a los impactos, pero que es fácil de moldear y formar. Además, la durabilidad que tiene, la resistencia a la tracción y la rigidez que se obtiene que tiene el ABS lo hace ideal para el moldeo por inyección, siendo uno de los materiales más usados en este método.
A este termoplástico se le denomina terpolímero, que es un polímero que se ha sintetizado a partir de tres monómeros diferentes, generalmente 20% de acrilonitrilo, 25% de butadieno y 55% de estireno, lo que forma el nombre ABS.
Al ser un termoplástico, la tecnología más común para imprimir ABS es FDM, es decir, es usado como filamento para su fundición. Este filamento se suele encontrar con un diámetro de 1.75 mm o 2.85 mm y una gran variedad de colores para escoger.
Es un material muy popular en el mercado de la impresión 3D FDM, siendo uno de los primeros filamentos que se utilizaron en el sector. Además de ser ligero, pero resistente al impacto, también lo es a los productos químicos y al calor. Esto lo convierte en un material ideal para aplicaciones industriales.
Para lograr una impresión 3D con ABS con mejores resultados, debes tener en cuenta varios tips que harán más fácil la impresión 3D. Ya sea para las industrias o profesionales, se incorpora una cámara de construcción calentada para minimizar la deformación, en caso de no ser así, hay otras opciones.
¿Cómo imprimir con filamento ABS?
El ABS se tiene que imprimir en una cama caliente, con temperaturas entre 90 – 110 ° grados centígrados, lo que ayuda a prevenir la deformación y mejorará la adhesión a la plataforma de construcción. Debe tenerse en cuenta la tendencia del ABS a contraerse y expandirse con los cambios de temperatura.
El uso de una cubierta para la impresora, ayudará a mantener una temperatura estable y reducir las posibilidades de la formación de la figura. Esto, junto con la ventilación adecuada, es importante, ya que el material libera vapores que pueden ser dañinos si se inhalan.
Además, debes asegurarte que la impresora use un extractor de humo para eliminar todos los humos tóxicos, si no es así, revisa que la impresora esté en una área bien ventilada.
¿Por qué imprimir con filamento ABS?
- Es resistente y duradero, lo que lo hace menos probable a romperse o quebrarse, siendo ideal para crear prototipos funcionales o piezas para uso final.
- Su tolerancia al calor, le permite aguantar altas temperaturas que estén entre los 20° y los 80° C.
- Al ser un material conocido en la impresión 3D, está estandarizado y será más fácil encontrar un precio competitivo.
- No es necesario mucho procesamiento posterior con este material, lo que ahorra mucho tiempo en producción de piezas.
- Aunque es más difícil de imprimir que el PLA, el ABS sigue siendo el material preferido. Ofrece un acabado liso y mate que puede soldarse químicamente con acetona.
Aplicaciones del filamento ABS
Sus aplicaciones tienden a ser más industriales, es popular en el moldeo por inyección de polímeros. Entre los usos generales, lo podemos encontrar en el sector de electrodomésticos, piezas de transportes, piezas de decoración, incluso en juguetes.
Si hablamos de fabricación aditiva, se usa para la creación de prototipos, engranajes o herramientas, por su resistencia a las tensiones físicas que otros polímeros no tienen. El ABS es también usado en la impresión 3D por su propiedad de aislamiento eléctrico aplicado en carcasas de componentes electrónicos, piezas de automóviles, entre otros.
Las propiedades y las características de este material, deja claro que es una excelente opción para crear piezas fuertes y duraderas que pueden resistir a condiciones rudas, aunque es importante tener en cuenta los requerimientos para obtener buenos resultados.